Este equipamiento (en adelante Núcleo del Centro de Interpretación o NCI) funciona como centro de divulgación desde el punto de vista de los visitantes no residentes, al mismo tiempo que dota de nuevos servicios y sirve de lugar de encuentro y de ventana al resto de la sociedad para los residentes conforme a los preceptos, criterios y líneas de argumentación enunciados en artículos anteriores. De esta forma se ofrece un escaparate en el que se ensalcen los valores de la comarca, donde se fomente su crecimiento cultural y socio-económico y desde el que se puedan difundir las iniciativas colectivas de sus habitantes.
Está situado en la cota 672m, con fácil acceso desde la zona baja del conjunto. En la intersección de los dos ejes principales ya propuestos por los arquitectos. Desde su zona central parte el elevador mecánico/monorack que trasladará a los visitantes hasta el observatorio, en la cota 747m (salvando una diferencia de 75m de altura en 250m de desarrollo aproximado).
El NCI se configura en cuatro alas con diferentes usos; exposiciones, administración y aulas, actos, e instalaciones y talleres. A través de claristorios (espacio muy empleado en la arquitectura gótica) con uno de sus cerramientos en alabastro, se puntualizan vestíbulos, se atrae la atención y se iluminan espacios. Eventualmente estos claristorios se combinan con patios en doble altura introduciendo espacios de transición térmica, que a la manera de la tradición arquitectónica hispano-árabe contribuyen a refrigerar espacios de la mano de impluvios, confiriendo una luz especial al interior.
– Ala de exposiciones.
Se proponen dos grandes salas susceptibles de ser posteriormente organizadas según contenidos apoyándose en tabiques móviles o un mobiliario adecuado. Una para exposiciones permanentes y otra para exposiciones o eventos temporales a cubierto que deban ser calefactados.
El recorrido expositivo se plantea a modo de deambulatorio. La sala de exposiciones permanentes admite planteamientos a desarrollar como el de un contenido expositivo basado en temas propios del Matarraña. Por ejemplo: agua (naturaleza, paisaje), tierra (historia de asentamientos, agricultura), aceite, etc., que motiven a los visitantes para recorrer la comarca en estancias de varios días.
Se evitan ascensores en su arquitectura para procurar la máxima compensación en términos de consumo de energía, garantizando sin embargo el confort térmico. Las rampas interiores proyectadas se integran como recorrido expositivo con un fin escenográfico a la hora de destacar puntos álgidos de la exposición y de todo el conjunto, donde la actividad del propio centro sea la protagonista.
– Ala de administración y aulas.
Accediendo por una entrada común, al oeste encontramos la zona de información turística y el punto de partida para rutas y organización de actividades que constituye en sí mismo el clímax de la sala de exposiciones permanentes. Un lugar donde los diferentes visitantes o grupos puedan organizar con o sin guía diferentes modalidades de expediciones con base en el propio centro. Un espacio donde domina la ventana sobre el propio paisaje del sitio. Un cubo que bañado cenitalmente por el tono de luz típico de la comarca, encierra actividad de residentes, desborda información turística y estalla en bullicio repentino de grupos ansiosos por descubrir el Matarranya.
En este lateral se ubican varias aulas/ ensayo convenientemente insonorizadas, que servirán como espacio para los residentes donde puedan acudir a actividades educacionales y culturales de la comarca. Finalmente se ubican los servicios administrativos del centro tales como dirección, secretaria, sala de guías, de juntas, enfermería, y sección de limpieza. En especial cabe señalar la presencia de una guardería donde los padres podrán dejar durante la visita a sus hijos convenientemente atendidos.
En la zona Este se localizan áreas que den servicios comerciales básicos al visitante sin caer en competencias con otras actividades en la comarca: una cafetería de proximidad, una tienda donde se puedan vender productos de la comarca, un aula de cocina que pueda servir como obrador de productos característicos o como eventual cantina para los escolares de la casa de colonias (con posibilidad de servicio externo de catering).
En este ala se sitúa el vivero de ideas, un espacio en un ambiente apetecible susceptible de ser utilizado por emprendedores de la zona, que también podrán encontrar en las aulas/ ensayo y en los talleres espacios adecuados para el trabajo y el intercambio.
– Ala de actos.
Esta zona podrá servir tanto para usos culturales de los propios habitantes de la comarca (charlas, actuaciones, ensayos), como para la organización de pequeños eventos de interés para visitantes. Se plantean dos salas (una de ellas compartimentable), bien para dar cabida a varios actos de manera simultánea, bien para posibilitar el uso de ambientes recogidos más fácilmente calefactables. Se proponen salas con suelo predominantemente plano y con mobiliario fácilmente apilable para dotarlas de la mayor versatilidad posible y poder realizar diferentes de eventos pero que pueden interesar a una relativa cantidad de gente: cursos de ejercicios de yoga, etc. Contará con un cubierto y un vestíbulo amplio capaces de acoger a los usuarios de pie a la entrada o a la salida de los eventos.
– Ala de instalaciones y talleres.
Se ubica en una nave rehabilitada. En ella se encontraran las calderas de biomasa, que podrán servir como una instalación didáctica y real sobre el uso eficiente de las energías renovables. También talleres artesanos y de mantenimiento cuyas obras podrán ser expuestas o vendidas en el patio exterior dedicado a tal efecto. Su distribución es la siguiente:
Aula/taller reparaciones y mantenimiento
Zona conserje/ jardinero.
Instalaciones didácticas.
Aula/taller artesanía metal/minerales.
Aula/ taller artesanía pétreos/cerámicas
Aula / taller artesanía maderas/mimbres/resinas
Patio/ obrador exterior/ mercadillo de los productos realizados en los talleres.
